domingo, 12 de agosto de 2012

Ruta La Palla (Sierra Quilamas, Salamanca)

Sierra Quilamas, Ruta La Palla


La Sierra de Quilamas es un espacio natural protegido, al sur de la provincia de Salamanca, en ella podemos encontrar bosques de robles y encinas, además de vegetación arbustiva mediterránea. Este espacio es además un lugar de interés faunístico donde coexisten el buitre negro, la cigüeña negra, el halcón peregrino, el águila culebrera, el águila real, el alimoche y el buitre leonado entre otros.

El nombre de Quilamas procede del árabe, Quil'ama, hija del rey bereber Táriq Ibn Ziyad de Tánger, que había invadido la península y que estaba poniendo fin al reino visigodo de Toledo. 

Cuenta la leyenda que Don Rodrigo, último rey visigodo, viendo la hegemonía bereber y traicionado por los suyos decide retroceder y huir, llevandose consigo a la hija de su enemigo y los tesoros que guardaba de la corte. Para resguardarse, deciden ir hasta la Sierra de Francia donde se ocultan.

Allí se construyen un castillo e innumerables pasadizos que llevaban a un palacio bajo la fria piedra de la sierra o hasta el cauce del rio La palla para abastecerse de aguas.  Táriq junto a Don Julían insistieron en su afrenta y asediaron el Castillo Viejo de Valero, donde Don Rodrigo se ocultaba con su amada. Sin embargo, ésta , no pudo con su pesar de saber que sus dos amados hombres, padre y esposo luchaban por ella, muriendo de pena al no poder unir lo que tanto odio había separado.

Cuando Rodrigo se enteró de su desdicha, rajó el lino de su camisa y ordenó poner el cadáver de Quil'ama junto al grandioso tesoro de Alarico. Sus dos bienes más preciados descansarían juntos y nadie los encontraría jamás. Enterrados en lo profundo de la piedra hasta que Cristo o Allah la resucitara para llevarla a su lado. Y ordenó que la entrada fuera tapiada con piedra, y maldijo a quién se atreviera a buscar sus tesoros en la montaña.

Todavía hoy en los alrededores hay aldeanos que dicen escuchar la pena que la mora desdichada dejó por la sierra, incluso hay quien la ha visto vagar por sus riachuelos vagando como alma en pena.

Ruta Arroyo de La Palla


Dejando atrás histórias y leyendas nos dirigimos hasta el inicio de nuestra Ruta, dejando atrás el pueblo de Valero, nos adentramos en la serpenteosa carretera que nos lleva hasta Puentes de Alagón, aunque pararemos antes de llegar a este pequeño municipio.

El inicio lo hacemos junto al cruce que hay entre el arroyo de la Palla y el Rio Alagón, donde una peña y a su pie una piscina natural nos indica que allí pudo estar el famoso castillo del rey visigodo.

No es dificil encontrar la entrada a la pista forestal, que nos adentra poco a poco en la sierra entre encinas y colmenas. El camino se hace ascendente en todo su trayecto, siguiendo el curso del arroyo La Palla, y elevandonos por la ladera de la montaña.

Nos movemos entre los 700 y 800 metros de altitud, aunque la pendiente no es muy acuciada si que vamos notando el peso de la calor (si lo hacemos en verano) y los desniveles del terreno. No obstante la dificultad es baja o media según el tramo y las vistas impresionantes del valle que forma el arroyo.

Nuestro destino son las Chorreras del Tocón, justo debajo de la Peña del Horcón ya en Garcibuey,  poniendo punto y final a nuestro recorrido, siendo este en una sola vía por lo que volveremos por el mismo camino, está vez descendiente, lo que facilita su llegada y se disminuye el tiempo de vuelta.

 A la vuelta podemos disfrutar de un merecido descanso en la piscina natural de Valero, donde se reunen tanto los paisanos de Valero como los visitantes para refrescarse en las frias aguas del Rio de las Quilamas. Como opción y a la vuelta podemos hacer una parada en Linares de Riofrio, localidad cercana a Valero, donde podemos pasar una buena tarde por su casco urbano y entorno natural.

Distancia: 3 km
Duración: 45 min aprox.
Dificultad técnica: Baja. Un solo sentido
Señalización: No.
Acceso: Fácil.

jueves, 2 de agosto de 2012

Camino de las Raices, La Alberca (Salamanca)

CAMINO DE LAS RAICES


Esta segunda ruta nos lleva a tierras castellanas, concretamente salmantinas, aunque casi lindando con el norte de Cáceres. Nos vamos hasta la Sierra de Francia, al sur de la provincia de Salamanca, y que alberga un conjunto de montañas que dan al visitantes unas magníficas vistas de bosques y rios.

Nuestra primera parada en la Peña de Francia, camino de La Alberca, donde nos disponemos a realizar la ruta marcada como "Camino de las Raices". 

La Peña de Francia.

Es una montaña que se alza a 1.727 metros del altura. Es una de las montañas más altas de la Sierra de Francia, que a su vez forma parte del Sistema Central. Su privilegiada posición la hace merecedoras de unas de las mejores vistas del Campo Charro salmantino así como del resto de Sierra de Francia.

En lo más alto de su cima se emplaza un santuario donde se venera a su virgen negra, este hecho provoca una gran afluencia de turístas y creyentes que acuden en peregrinación. También ofrece pistas forestales para subir a la cima haciendo senderismo, aunque lo más facil y común es hacerlo en coche, no obstante, ofrece una cierta dificultad por lo complicado de su acceso. En invierno se queda aislada por la nieve.

La Alberca.

Esta pequeña localidad de unos 1.208 habitantes es nuestra siguente parada. Esta a unos 8 kilometros de la Peña de Francia, lo cual la convierte en una de las puertas a la magnífica Sierra de Francia- Quilamas.

Pintoresco pueblo, aún conserva el sabor de antaño plasmado en sus fachadas tradicionales de los pueblos serranos, mantiene intacto esa toponomía característica y sin duda es su principal atractivo, ya que recorrer sus callejuelas y plazas nos transportan a una época más propia del medievo que de fechas actuales, si no fuera claro, por las innumerables tiendecitas que ofrecen al visitante recuerdos y tentenpiés.

La Alberca tiene un rico pasado histórico, fue poblada ya antes de la llegada de los romanos, como atestiguan los restos de un castro que se situa bajo una parte del pueblo. Durante la edad media vivió un interesante esplendor y estuvo constantemente ligada a la lucha entre portugueses y castellanos.

Su rico pasado se muestra en su cuidado conjunto histórico, salpicada de ermitas, humilladeros e iglesias que todavía hoy hacen el deleite de turístas y vecinos. Tal así, La Alberca se convirtió en 1970 en Monumento Histórico-Artístico, facilitando la conservación del casco urbano. Fue el primer municipio español que consiguió tal distinción.

Camino de las Raices


Una vez visitado la localidad de la Alberca, nos disponemos a realizar la ruta que nos habiamos marcado. Conocida por Camino de las Raices, esta ruta recorre un total de 8 km, de forma circular, que nos adentrará en bosques centenarios y ermitas.

La ruta se inicia a las afueras de La Alberca, en la urbanización Rio la Llana, el recorrido está bastante bien indicado con los colores "blanco y amarillo" y indicadores metalicos con el logotipo de la ruta.
El inicio de la ruta tiene pocas elevaciones del terreno, lo cual hace el paseo bastante fácil, nos encontraremos en el camino distintos "hitos artísticos", y es que se ha expuesto al aire libre obras de artístas locales. 

Nuestro primer punto de descanso será la Ermita de Majadas Viejas, una preciosa ermita rodeada de bosque que le da un halo intrigante. No obstante la ermita guarda una pequeña sorpresa para el transeunte. Los muros que en principio parecen que la protegen pueden cerrar su acceso y se convierte en una pequeña plaza de toros.

Seguimos el camino hasta la siguiente parada (cruzando la carretera a Mogarraz), que será la Ermita y laguna de San Marcos. El camino aqui se hace más abierto, por lo que si se opta por hacer la ruta en verano deberemos de aprovechar las sombras que nos ofrece el camino. El bosque se hace menos frondoso y pronto avistamos las ruinas de lo que fue la Ermita de San Marcos hoy reconstruida en parte, con muros y arcos.

El último tramo es quizás el más duro pues debemos de recuperar la altura del terreno que habiamos ido descendiendo, por tanto se aconseja guardar fuerzas para este último esfuerzo, aunque éste merezca la pena por las vistas y por el entorno. 
La última parada es el area de descanso de Fuente del Castaño, donde haremos el último alto del camino, antes de enlazar la ruta con el inicio y volver a la localidad de La Alberca.

Distancia: 8 km
Duración: 2 horas aprox.
Dificultad técnica: Baja. Ruta circular.
Señalización: Si. Bastante bien señalizada con los colores "blanco y amarillo"
Acceso: Fácil.


Miranda del Castañar.

Ponemos rumbo a la cercana población salmantina de Miranda del Castañar, también Conjunto Histórico-Artístico que se asienta sobre una loma coronada por un castillo con recinto amurallado, que aún conserva sus cuatro puertas.
Miranda del Castañar también conserva un casco antiguo muy bien conservado, con un imponente Castillo que da acceso a la antigua villa. Si bien es quizás menos visitada que La Alberca, merece la pena visitar esta localidad por el encanto de sus calles y la belleza de sus monumentos.

martes, 31 de julio de 2012

Ruta dos Muiños, Meaño (Galicia)

RUTA DOS MUIÑOS, MEAÑO


En nuestra primera ruta, nos vamos hasta Galicia, tierra de verdes campos y bosques frondosos, donde no es dificil adentrarse por sus caminos y encontrar cruceiros que según cuentan las leyendas señalaban sitios mágicos.

En esta ocasión nos dirigimos hasta el Concello de Meaño. Con unos 5475 habitantes repartido en varias parroquias, Meaño es un pequeño pueblo de la provincia de Pontevedra, con tierras fertiles para el cultivo de vinos que dan al sur al mar de Arousa.

No obstante nuestra Ruta se centra en un tramo del Rio da Chanca, en concreto el tramo de Lores a Simes.
El comienzo del sendero está en Lores (Caxoi), donde encontraremos un panel informativo del tramo que se ha preparado para el caminante. Y solo entrar en el recorrido encontraremos el primer molino. Los molinos usaban la fuerza motriz del agua para moler el grano y convertirlo posteriormente en harina. Suponia esto un autentico motor económico para la zona, ya que el pan y la harina siempre han sido alimentos de primera necesidad para pueblos y ciudades.

La ruta está bastante bien preparada, ya que se ha restaurado muchos de los molinos que la forman, se ha provisionado de pasarelas y puentes, así como de alumbrado. Además algunos de los molinos son usados actualmente como zonas de recreo, descanso o restaurante, que ofrecen al visitante un alto en el camino para disfrutar de las vistas y paisaje.

Varios son los molinos que nos vamos a encontrar a lo largo de los casi 6 km de ruta, da Ponte, da Igrexa, de Daniel o Ferreiro, de Entremuíños, de Quintáns, de Marcial de Barbeito, de Couso, algunos ya nombrados en 1752. El recorrido es bastante accesible, transitable, y de dificultad baja, dado que la mayor parte de la ruta se hace casi sin elevaciones del terreno.


Además de los molinos encontraremos canalizaciones de agua, que durante un tiempo facilitaron el funcionamiento de los molinos para obtener una mayor productividad. En algunos casos funcionaban 24 horas, dando muestra de la importancia que estos tuvieron.

El final de la Ruta está llegando a Simes, ya en el segundo tramo, (pasando la carretera) donde el bosque que teniamos en la primera parte va dando paso a campo abierto y de cultivos de albariño.

Es por tanto la Ruta dos Muiños un precioso camino para disfrutar en compañia de cualquiera de unas vistas maravillosas, un entorno natural envidiable y que es apta para cualquier tramo de edad, además la prohibición de tráfico rodado hace que el paseo con niños sea más que recomendable.

Distancia: 6 km (en dos tramos)
Duración: 1:30 aprox.
Dificultad técnica: baja.
Señalización: Si. Existen paneles informativos en cada molino.
Acceso: Fácil.